Elvis ha salido al balcón a buscarla: es su ovillo de lana |
Agosto se aleja ya de nuestro calendario y se despide a lo grande, con una superluna: La luna que nos envuelve y nos cubre de un silencio, un silencio depurativo, nos acaricia con su luz. Nos regala la fragancia del eterno deseo acunado en las entretelas de nuestro ser...
Quizás algún día, deje de ser utopía...aquel sueño dormido
Acabo de llegar a casa después de permanecer tumbada observando la luna. Aun permanece en mi retina. Saltos y brincos
ResponderEliminarAh, la luna... inspiradora y protectora.
ResponderEliminarBellísimo.
Abrazos
Mirando la luna todo nos parece posible, como al alcance de la mano y son pura magia esos instantes en que las utopías parecen desgajarse...
ResponderEliminarQue bonito Elvis.
:)
Besos.
Gracias Ángeles por hacerme viajar con cada uno de tus textos, me desperté en Septiembre.
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